El Padre Kentenich señaló cuatro hitos fundamentales de la historia de Schoenstatt, que se relacionan con determinadas fechas, y que llevan un título. El primer hito – todos los conocemos – es el 18 de octubre de 1914 -, y su título: ‘Estar en la luz divina’ marcando el comienzo de la historia de Schoenstatt, cuando el Padre Kentenich y los primeros jóvenes sellan la Alianza de Amor con María, y la capillita del valle de Schoenstatt se transforma en Santuario.
El segundo hito, lo recordamos
y celebramos todos los 20 de enero en cada año. Fue el 20 de enero de 1942
cuando el Padre Kentenich renuncia, voluntariamente y por amor a los suyos, a
las posibilidades de liberación que se le ofrecía para no ser llevado al campo
de concentración nazi de Dachau. Cree que la voluntad de Dios es que él ofrezca
su libertad exterior para conquistar la libertad interior de los hijos de
Schoenstatt. Este paso condujo a sus seguidores a una mayor entrega en la
Alianza de Amor con la Santísima Virgen y a una vinculación más profunda al
Padre Kentenich como Padre espiritual de la Familia de Schoenstatt. El Padre lo
tituló ‘Estar en la confianza divina’. Los hijos del Padre saben que se
trata de vivir la Alianza a la altura del Poder en blanco. Los miembros de la
Familia manifiestan así que se ponen totalmente a disposición de Nuestra Señora
de Schoenstatt, de modo que Ella pudiese escribir lo que quisiera en el “Poder
en blanco” que le presentaban: persecuciones, enfermedades, fracasos o éxitos.
Esta fecha y todo lo que, a partir de ella se desencadenó
para el Padre Kentenich y su Familia, marca profundamente la historia de
Schoenstatt.
En marzo del mismo año, el Padre Kentenich fue trasladado
de la cárcel de Coblenza al campo de concentración de Dachau, donde permaneció
más de tres años. Durante todo ese tiempo, se tomó mayor conciencia de su
posición como Fundador y Cabeza de la Familia y del indisoluble entrelazamiento
de destinos entre él y los suyos. También profundizó la convicción del carácter
marcadamente sobrenatural de Schoenstatt como obra e instrumento de Dios.
(Ver:
libro ‘Documentos de Schoenstatt’)
No hay comentarios:
Publicar un comentario