miércoles, 30 de noviembre de 2011

El ideal católico del matrimonio (1)


A modo de prólogo


El Padre José Kentenich entregó su vida al servicio de la renovación moral y religiosa de la Iglesia y el mundo. Durante los sesenta años de su ministerio pastoral fueron incontables las ocasiones en las que de forma oral o escrita destacó el valor de la renovación del matrimonio y de la familia, lo que se reflejó también en el movimiento de familias católicas por él fundado. Son de destacar sus aportes no sólo en la pedagogía y espiritualidad familiares, sino especialmente sus orientaciones respecto al ideal matrimonial, a la moral matrimonial y a la pedagogía para el matrimonio. El autor de este BLOG quiere traer a esta “vetana” digital – semanalmente y durante los próximos meses - una colección de textos sobre estos temas para aquellas personas que, por su vocación o por su tarea pastoral, necesiten acceder de forma rápida a la escuela del Fundador para conformar su propia vida o para sustentar su trabajo pedagógico. En este contexto, es necesario tener en cuenta siempre los años en que fueron expuestas las ideas que se transcriben, la peculiaridad del idioma hablado y la dificultad de la traducción al español. Para mayor información se citarán siempre las fuentes originales.


PEDAGOGÍA MARIANA DEL MATRIMONIO

(Nota previa: En el año 1933 el Padre Kentenich da una serie de conferencias a sacerdotes y educadores sobre la pedagogía matrimonial mariana. Acababa de publicarse la Encíclica “Casti Connubii” de Pio XI sobre el matrimonio. Se trata del texto más importante del Fundador de Schoenstatt sobre este tema. En el año 1968, inmediatamente después de la publicación de “Humanae Vitae”, el Padre Monnerjahn publicó un extracto de la jornada pedagógica citada en "REGNUM",  revista alemana de los Padres de Schoenstatt  (Ver Regnum 3 [1968] Pág 166-174). El Padre Monnerjahn mejoró el estilo del texto inicial y lo presentó al Padre Kentenich para su corrección y aprobación. El Padre incluyó algunas rectificaciones y autorizó dicha publicación, cuya traducción publica hoy este Blog. Es un texto corregido y autorizado por el Fundador de Schoenstatt años después de pronunciar sus conferencias pedagógicas, lo que da una importancia especial al mismo. Son cuatro capítulos, que aparecerán sucesivamente en esta y en las próximas dos semanas. Textos tomados de: Pater Joseph Kentencih: "Das Katholische Eheideal", eine Textsammlung von Pater Heinrich M. Hug, herausgegeben als Manuskript, 1989 - Traducción: F. Nuño)


Capítulo 1º

DISPOSICIÓN

-  Ideal católico del matrimonio: procurar su comprensión y su máxima valoración
-  Dificultades en la vivencia del ideal:
- crisis habitacional, laboral y vital
            - falta de una fuerte vida religiosa
- Tareas:
            - conocer y poner en práctica las Encíclicas de los Papas
- seguridad y firmeza en los principios, comprensión bondadosa en los casos individuales
            - formación de un Movimiento de matrimonios católico


TEXTO DEL FUNDADOR

La elaboración y cristalización del ideal del matrimonio en su pureza clásica ha sido necesaria en todos los tiempos, y lo será también en los tiempos venideros. No solamente hoy, siempre ha habido inmoralidades, también inmoralidades en el matrimonio. Pero hoy la ruina de la vida moral en el matrimonio es alarmante porque en amplios círculos se ha perdido la idea del matrimonio puro. Cuando las ideas se desvirtúan, se produce la caída desenfrenada al abismo. Por eso es especialmente necesario en el tiempo actual anunciar y propagar el ideal católico del matrimonio en toda su grandeza y belleza.
La razón más profunda de las dificultades existentes en el matrimonio está en la resistencia y hostilidad que la vida actual presenta ante la realización del ideal católico del matrimonio. Recordemos las diversas dificultades con las que se enfrentan los actuales matrimonios: crisis laboral, crisis vital, crisis habitacional y crisis pedagógica. También en otras épocas ha habido estas crisis, pero en el fondo existía entonces una actitud religiosa en el pueblo que aseguraba el ideal del matrimonio. Hoy día ya no es así. Existen hoy día ambientes con matrimonios que no sufren la crisis habitacional, laboral y vital y, sin embargo, el ideal matrimonial se ha oscurecido. Estos no son capaces de dominar sus instintos por su indigencia religiosa, por la falta de una fuerte vida religiosa. Sólo se podrá dominar y vencer esta indigencia a través de una profunda y heroica vida religiosa.
Quien se mueve en la vida contemporánea, debe conocer los apremios que cargan sobre ella, para que pueda mostrar bondad y dulzura en la aplicación del ideal del matrimonio. También nosotros los sacerdotes debemos soportar y compartir estos apremios. Sin embargo sería equivocado decir: estos pobrecitos sufren tanto por ello …… y dejar correr las cosas. Nuestra actitud debe ser por el contrario la siguiente: si sé que los esposos afirman el ideal del matrimonio, y a pesar de ello son demasiado débiles para llevarlo a cabo en todos los casos, mi actitud será: duro con el error, pero bondadoso con el que comete el error. Hoy se exige obrar con seguridad frente al error, porque predomina demasiada inseguridad y relativismo conceptual. Por lo mismo tenemos que agradecer al Santo Padre el que nos haya regalado tanta claridad en este asunto.(*) Mediante la Encíclica sobre el Matrimonio se debería suscitar un movimiento para la propagación, realización y mantenimiento del ideal católico clásico del matrimonio en toda su pureza. En todas partes necesitamos portadores y heraldos de este ideal. El mundo solo podrá ser renovado, cuando el matrimonio se renueve en Cristo.

(* Se refiere originalmente al Papa Pío XI y a su Encíclica "Casti Connubii" del 30.12.1930)

Capítulo 2º

DISPOSICIÓN

-          Ideal del matrimonio: método para su conocimiento
-          Aplicación de la ley “Ordo essendi est ordo agendi” = el orden de ser es la norma para el orden de actuar
-          Validez de esta ley: causalidad universal de Dios
-          Las cosas son pensamientos y decisiones visibles de Dios, y como tales expresiones de su voluntad
-          Actuando conscientemente contra la naturaleza se comete pecado
-          Aplicación de la ley no solo en el orden natural, sino también en el orden sobrenatural: como bautizados somos miembros del Cuerpo místico de Cristo, de lo cual deducimos con San Pablo la moral matrimonial.


TEXTO DEL FUNDADOR

El método que nos lleva a extraer el ideal del matrimonio de la esencia del mismo tiene su fundamento en la conocida ley: Ordo essendi est ordo agendi = el orden del ser es la norma para el orden de actuar. El orden de ser objetivo, tanto en la naturaleza como en el orden sobrenatural, es y debe ser la norma para nuestra forma de vida. Esta ley atraviesa toda la dogmática, la moral y la pedagogía. Quien conozca esta ley y quien sepa aplicarla en el ámbito del matrimonio, podrá estar seguro que adquirirá plena claridad sobre las cuestiones esenciales referidas al matrimonio y que sabrá entusiasmarse por el ideal católico del matrimonio. Para esta ley existe una serie de formulaciones diferentes, teniendo todas el mismo significado. Así se dice: el indicativo del ser debe convertirse en imperativo del “deber ser”. O bien: el lenguaje silencioso y mudo del orden de ser debe hacerse voz fuerte de un deber que obliga. Y también, aplicado a la persona individualmente: lo que soy, debo llegar a ser. O aquello otro: el conocimiento del orden objetivo será para mí conciencia que obliga. Todo apunta finalmente a hacer que toda la vida, obra y acciones del hombre sean una cooperación con Dios. Dicho en forma razonada: frente al concurso universal y permanente de Dios en la actuación de la persona, debemos nosotros responder con una acogida y cooperación permanente y completa de y con la voluntad y la actividad de Dios.
 ¿Cuál es la razón más profunda para la validez de esta ley sobre el orden de ser como norma para nuestro actuar? La encontramos en el hecho de la causalidad universal de Dios. Todas las cosas tienen su origen en Dios su Creador, no solo en su existencia sino en su forma de ser, en su estructura interna y en el orden interno que las conforman. Las cosas son pensamientos y decisiones visibles de Dios. Pero como tales son simultáneamente expresiones de su voluntad, que para nosotros tienen un carácter vinculante, lo que es importante para nuestras reflexiones. Por eso debemos decir que Dios nos anuncia su voluntad no sólo por los mandamientos expresados de forma explícita, por ejemplo los diez mandamientos, sino también a través de sus obras, de su estructura y de su orden. Por eso rige: si trato a un objeto de acuerdo a la estructura del ser correspondiente, cumplo con la voluntad de Dios y actúo en la virtud. Si me comporto frente a las cosas de un modo contrario a la naturaleza inmanente y a la estructura del ser, mi actuación es contraria a la voluntad de Dios y cometo pecado.
La ley del orden del ser como orden del “deber ser” no es solamente válida para el orden natural, sino también para el mundo de la gracia. También el orden de la gracia es una obra real de Dios, y precisamente para la educación del matrimonio es de suma importancia que nosotros comprendamos el orden de la gracia en este sentido. La concepción profunda del matrimonio sólo se captará a través de la fe en el Cuerpo místico de Cristo. Cuando se nos haya hecho patente y hayamos comprendido esta verdad, estaremos en condiciones de comprender el fin último del matrimonio católico; entonces le daremos también su mayor seguridad. Junto a nuestra fe en la realidad del Cuerpo místico de Cristo deberíamos añadir nuestra relación real para con el Dios Trino que adquirimos por la fe y el bautismo. En virtud de lo cual no sólo somos huellas e imagen de Dios, sino que somos hijos del Padre Eterno y templos del Espíritu Santo.
Comparemos al respecto el método pastoral de los apóstoles; en especial lo tenemos en San Pablo: el apóstol de los gentiles deduce su moral matrimonial de la realidad membral, o sea del hecho de que nosotros como bautizados somos miembros del Cuerpo místico de Cristo (ver Eph 5,28-30).


(Continuará con capítulos 3 y 4)
    

miércoles, 23 de noviembre de 2011

CINCUENTA SEMANAS CON EL PADRE

A modo de epílogo

Al concluirse el “año del Padre” en el triduo de preparación de la Familia de Schoenstatt al centenario de su fundación, el 18 de octubre de 2014, concluye también la publicación de los ‘mini-textos’ del Padre con comentarios que el autor de este BLOG ha venido ofreciendo semanalmente durante todo este año. Se han registrado más de diez mil “visitas” (10.000) al BLOG procedentes de los diversos países de América (norte y sur), y de España y Portugal. Con ello se ha puesto de manifiesto una vez más la “actualidad” de la persona y del mensaje del Padre José Kentenich, fundador del Movimiento de Schoenstatt, lo que agradecemos sinceramente a nuestra Madre y Reina Tres Veces Admirable de Schoenstatt en su Santuario.

Esta realidad es un compromiso para sus hijos. Animado por las sugerencias de algunos lectores asiduos del BLOG el autor del mismo seguirá publicando regularmente “textos del Padre Fundador”, lo que ofrece a todos, especialmente a aquellas personas que por su vocación y tarea han asumido el compromiso de leer y estudiar regularmente las enseñanzas del Fundador. Los próximos textos vendrán ordenados por temas, comenzando la primera serie con algunos referidos al “Matrimonio y la familia”.

El autor agradece a todos los lectores de este BLOG la acogida prestada al mismo y les invita a seguir visitándolo en el futuro. ¡Nos cum prole pia, benedicat Virgo Maria!

A continuación se publican los índices cronológico y temático, así como la bibliografía del Blog.



ÍNDICE cronológico

Año 2010

  8 de diciembre      Una misión común
15 de diciembre      María, maestra de vida
22 de diciembre      Paternidad y virginidad
29 de diciembre      Pensar y vivir orgánicos

Año 2011

  5 de enero           Por tu pureza, por mi pureza
12 de enero           El programa pedagógico
19 de enero           Nuestra misión carismática
26 de enero           Carácter mariano de Schoenstatt

 2 de febrero          Reconquistar Schoenstatt
 9 de febrero          Principio de gobierno
16 de febrero         Fe práctica en la Divina Providencia
23 de febrero         Una alianza de amor original

  2 de marzo          El Santuario de Schoenstatt, cuna de santidad
  9 de marzo          Nuestra red de Santuarios
16 de marzo          Exaltación de la vida interior
23 de marzo          El alma de la Familia
30 de marzo          Superar el espíritu colectivista

  6 de abril             El misterio de Schoenstatt
13 de abril             La colaboración humana
20 de abril             Participación en la vida de Jesús
27 de abril             Ser otro Cristo

  4 de mayo           ¡Que surja el hombre nuevo! El hogar
11 de mayo           La vivencia del hogar
18 de mayo           El hogar celeste y la familia
25 de mayo           El hogar, un santuario mariano

  1 de junio            La misión del “31 de mayo”
  8 de junio            Capacidad de amar
15 de junio            Fuente del amor
22 de junio            El padre: conciencia de padre
29 de junio            La tarea de la madre

  6 de julio             El hijo en la familia
13 de julio             Nuestra espiritualidad
20 de julio             Una espiritualidad tridimensional
27 de julio             El amor, ley fundamental del mundo

  3 de agosto         El heroísmo del amor
10 de agosto         El instinto del amor
17 de agosto         La alianza de amor y la historia de salvación
24 de agosto         La Nueva Alianza
31 de agosto         La alianza de amor de Schoenstatt

  7 de septiembre   El Santuario de Schoenstatt, un lugar de gracias
14 de septiembre   Los santuario filiales
21 de septiembre   María, signo de luz
28 de septiembre   María, ¡espejo de justicia!

  5 de octubre        María, signo apocalíptico
12 de octubre        María, corazón de la Iglesia
19 de octubre        Construyamos el Santuario
26 de octubre        El santuario del corazón

  2 de noviembre    El Santuario de la “Madre Tres Veces Admirable”
  9 de noviembre    Los Institutos: guardianes del Santuario
16 de noviembre    Con María, hacia los más nuevos tiempos



INDICE por temas


ALIANZA DE AMOR

23 de febrero             Una alianza de amor original
17 de agosto             La alianza de amor y la historia de salvación
24 de agosto             La Nueva Alianza
31 de agosto             La alianza de amor de Schoenstatt


AMAR

  8 de junio               Capacidad de amar
15 de junio               Fuente del amor
27 de julio                El amor, ley fundamental del mundo
  3 de agosto            El heroísmo del amor
10 de agosto            El instinto del amor


ESPIRITUALIDAD

16 de febrero           Fe práctica en la Divina Providencia
20 de abril               Participación en la vida de Jesús
27 de abril               Ser otro Cristo
13 de julio               Nuestra espiritualidad
20 de julio               Una espiritualidad tridimensional


MARIA

21 de septiembre     María, signo de luz
28 de septiembre     María, ¡espejo de justicia!
  5 de octubre          María, signo apocalíptico
12 de octubre          María, corazón de la Iglesia
16 de noviembre      Con María, hacia los más nuevos tiempos


PADRE KENTENICH (Textos autobiográficos)

  8 de diciembre 2010    Una misión común
15 de diciembre 2010    María, maestra de vida
22 de diciembre 2010    Paternidad y virginidad
29 de diciembre 2010    Pensar y vivir orgánicos
  5 de enero 2011          Por tu pureza, por mi pureza


PEDAGOGÍA

12 de enero                   El programa pedagógico
  9 de febrero                 Principio de gobierno
16 de marzo                  Exaltación de la vida interior
30 de marzo                  Superar el espíritu colectivista
  4 de mayo                   ¡Que surja el hombre nuevo! El hogar
11 de mayo                   La vivencia del hogar
18 de mayo                   El hogar celeste y la familia
22 de junio                    El padre: conciencia de padre
29 de junio                    La tarea de la madre
  6 de julio                     El hijo en la familia


SANTUARIO DE SCHOENSTATT

  2 de marzo                 El Santuario de Schoenstatt, cuna de santidad
  9 de marzo                 Nuestra red de Santuarios
25 de mayo                  El hogar, un santuario mariano
  7 de septiembre          El Santuario de Schoenstatt, un lugar de gracias
14 de septiembre          Los santuarios filiales
19 de octubre               Construyamos el Santuario
26 de octubre               El santuario del corazón
  2 de noviembre           El Santuario de la “Madre Tres Veces Admirable”
  9 de noviembre           Los Institutos: guardianes del Santuario


SCHOENSTATT

12 de enero                 El programa pedagógico
19 de enero                 Nuestra misión carismática
26 de enero                 Carácter mariano de Schoenstatt
  2 de febrero               Reconquistar Schoenstatt
23 de marzo                El alma de la Familia
  6 de abril                   El misterio de Schoenstatt
13 de abril                   La colaboración humana
  1 de junio                  La misión del “31 de mayo”
16 de noviembre          Con María, hacia los más nuevos tiempos



BIBLIOGRAFÍA

- Kentenich reader, Tomo 1: Encuentro con el Padre Fundador, Editorial Nueva Patris
- Kentenich reader, Tomo 2: Estudiar al Fundador, Editorial Nueva Patris
- “En libertad ser plenamente hombres”, Editorial Patris
- "Dios presente" – Recopilación de textos sobre la Divina Providencia, Editorial Nueva Patris
- “Documentos de Schoenstatt”, Publicación interna de la Familia, Santiago de Chile
- “Guíanos según tus sabios planes”, Editorial Schoenstatt
- “Cristo es mi vida”, P. José Kentenich, Editorial Patris 1997
- “Que surja el Hombre Nuevo”, P. José Kentenich, Editorial Schoenstatt, Santiago de Chile, 1983
- “Mi Filosofía de la Educación”, Padre José Kentenich, Editorial Schoenstatt, Chile
- “Soy el Fuego de Dios – Textos sobre el Espíritu Santo”, Editorial Patris, Chile
- Pedagogía para educadores católicos, Colección Grandes Jornadas Nr. 3 – Hermanas de María,      Florencio Varela, Argentina
- Familia sirviendo a la vida, Editado por el Instituto de Familias de Schoenstatt, 1994
- “El hombre heroico – con la guía de San Ignacio y su método”, Editorial Patris, Chile
- “Jornada de Octubre 1950”, (manuscrito), Hermanas de María, Nuevo Schoenstatt, Argentina
- “Mit Maria ins neue Jahrtausend” (Con María hacia el nuevo siglo), Schoenstatt Verlag
- “Autorität und Freiheit in schöpferischer Spannung” (Autoridad y libertad en tensión creadora), 1993


miércoles, 16 de noviembre de 2011

Con María, hacia los más nuevos tiempos

Texto del Padre Fundador

Ya muy temprano nosotros, los schoenstattianos, nos fijamos como Familia el ideal de esforzarnos para que (como dice la Segunda Acta de Fundación) “seamos dignos de cooperar en el advenimiento de un tiempo en el cual la Iglesia cante con razón: Omnes haereses – etiam anthropologicas – tu sola interemisti in universo mundo. Tú has vencido las herejías antropológicas de la modernidad y generado un nuevo orden de la sociedad cristiana.” A través de nuestra alianza de amor con la MTA, desde 1914, año tras año, progresivamente, nos comprometimos con la consigna: Con la Santísima Virgen, queríamos entregarnos para marchar hacia los tiempos nuevos, alegres en la esperanza y seguros de la victoria. A lo largo de todos estos años que han pasado, nuestra mirada estuvo fija en la nueva ribera de los tiempos para el mundo y la Iglesia. Sabemos que a causa de esta orientación nuestra no fuimos comprendidos durante mucho tiempo por círculos de Iglesia que se basaron siempre, demasiado unilateralmente, en la vieja ribera de los tiempos. Nuestra alianza de amor comprometió a ambos aliados. Nosotros queríamos entregarnos por completo a la Santísima Virgen, dejarnos educar por ella. Y ella, la gran Educadora del pueblo y de las naciones, se obligó a atraernos hacia sí desde su Santuario, a fin de educarnos como instrumentos útiles en sus manos, para la cristificación mariana del mundo venidero, para gloria de Dios Padre.

Sabemos cómo ambos aliados cumplieron su tarea. Todos nosotros en mayor o menor medida, lo hemos experimentado. Desde su Santuario, ella no sólo se ha revelado como gran Misionera que continuamente realiza milagros de transformación interior espiritual, de fecundidad apostólica y de arraigo, sino que también en el ámbito de las diversas ramas de la Familia, se mostró como brillante Reformadora de la sociedad humana en pequeña escala, y como capitana por la lucha por Cristo y contra todas las fuerzas diabólicas. …………….. A lo largo de más de cincuenta años hemos experimentado, como fruto de la mutua alianza de amor, la significación, envergadura y fecundidad de la consigna dada. Por eso no nos resulta difícil repetirla con gran calidez y tomarla como norte en los próximos cincuenta años, a despecho de todas las corrientes revolucionarias en el mundo y en la Iglesia, y comprometer vida y alma por ella. A comienzos de la segunda mitad del siglo, queremos repetir a nuestra manera, con el mismo fervor, lo que Max Brunner declara solemnemente a comienzos de los primeros cincuenta años: “Ave, Imperatrix, morituri te salutan!”. Así como por entonces los primeros miembros de la Familia juraron la bandera como expresión de su consagración o de su alianza de amor con las palabras: “Esta es la bandera que elegí, no la abandonaré, se lo he jurado a Dios”, así también queremos hacerlo nosotros espiritualmente. Y como ellos, esperamos escuchar la respuesta de nuestra Aliada: Este es el instrumento que elegí. No lo abandonaré, se lo he jurado a Dios. Este juramento vale para la Familia en su conjunto y para cada uno de sus miembros.

Con esta actitud caminamos hacia el oscuro futuro. Lo hacemos con la consigna: Con María, alegres en la esperanza y seguros de la victoria, hacia los más nuevos tiempos. En la medida en que ardamos por ese lema, no descansaremos hasta que todas las personas que amamos y queremos, dentro y fuera de la patria, se unan en esa misma consigna. Entonces todos podrán repetir también junto con nosotros: Creo firmemente que jamás perecerá quien permanezca fiel a su alianza.

(Texto extraído del mensaje escrito por el Padre Kentenich a la Familia de Schoenstatt en el mes de septiembre de 1968, recogido en el Tomo XVII de ‘Propheta locutus est. Conferencias y alocuciones del P. Kentenich en sus tres últimos años de vida’, Berg Sion, 2000, 163-186, y publicado en Kentenich reader Tomo 1: Encuentro con el Padre Fundador, Págs. 296-298)


Comentario

Es el núcleo del mensaje de despedida del Padre Fundador de Schoenstatt para todos sus hijos. Lo escribió el 7 de septiembre de 1968, una semana antes de su regreso al Padre. En este mensaje el Padre Kentenich vuelve a resumir con un lenguaje sencillo su misión y su labor a lo largo de toda su vida. En el centro del mismo vemos a la figura de la Santísima Virgen en su indisoluble unión con Cristo, querida por Dios. Es la biunidad o unidad bipersonal de Jesús y María, como relación peculiarísima, la que nos ofrece la clave para conformar una nueva sociedad cristiana. El camino que conduce a un mundo configurado en Cristo pasa por María, por la conformación cada vez más mariana del mundo. En la comunidad nueva hacia la que nos encaminamos en la Redención, Cristo será la cabeza y María el corazón. Desde esta perspectiva el Padre Kentenich vivió y murió sin perder el ánimo, al contrario, pleno de una confianza y seguridad, soportadas e iluminadas a todas luces por una fe auténtica en el mundo sobrenatural. Eso fue lo que nos dejó a sus hijos. Eso es lo que sus hijos le agradecen en el mundo entero.


(Nota: con esta entrada finaliza este BLOG en su forma actual. En la semana que viene se publicarán los Índices y la Bibliografía utilizada. Han sido “CINCUENTA SEMANAS CON EL PADRE”, cuyo material queda a disposición de la Familia de Schoenstatt en este camino de preparación al primer centenario de la Alianza de Amor. Posteriormente seguirán publicándose textos del Padre Fundador sobre temas destacados en la pedagogía de Schoenstatt, comenzando con el tema del "Matrimonio y la familia")

miércoles, 9 de noviembre de 2011

Los Institutos: guardianes del Santuario

Texto del Padre Fundador

En este punto radica la gran misión de los Institutos: ser custodios o guardianes por excelencia. Repasen la historia ….. Siempre destaco a nuestras Hermanas de María, porque en esta área ellas en todas partes han pasado más fuertemente al primer plano. En el transcurso de los años, en cada uno de los cursos [de las Hermanas] surgieron muchos custodios, custodios del santuario en las formas más diversas. Fruto del soplo de Dios. Dios ha velado para que en medio de la confusión de los años pasados no faltaran jamás los custodios. Hemos congregado a los más variados grupos en torno del santuario, a modo de ejército o flota. El círculo más cercano ha sido constituido por los Institutos; otros círculos son las Federaciones, las Ligas, la rama de peregrinos. No olvidemos que así se gestó todo en la Familia. Permanezcamos fieles a lo gestado. “Conquisten lo que han heredado de sus padres a fin de poseerlo cabalmente”.
Según la ley de los casos preclaros, la labor específica de los Institutos es volcar a la realidad lo más central, y llevarlo como misión al mundo. Reparen en lo que hacen nuestros Institutos para formarse, para arraigar a sus miembros más profundamente en el árbol de Schoenstatt. Porque esa actividad redunda en magníficos frutos para toda la Familia. El seguro de la Familia reside en los Institutos. Si me preguntan en cuáles reside con mayor fuerza, la respuesta sólo puede ser: normalmente en aquellos que son los más sólidos en razón de tener vita communis. Lo cual no significa subestimar a los demás. Y esos Institutos son la nueva pars motrix* junto con el Instituto de nuestras Hermanas. Con esto no estamos diciendo que sólo en ellos se encuentren las personas más nobles. Estamos hablando solo desde el punto de vista de los principios, de la estrategia. Porque Dios elige sus personas de elite de cualquier Rama. Pero en principio recordemos que las exigencias más altas deben ser planteadas a las comunidades que tengan las bases correspondientes. Visto en general, también ellas deberían ser la fuente de bendición más grande.

(Texto extraído de las Conferencias de Roma, incluido en el capítulo 37 – “Construyamos el Santuario” – de Kentenich reader Tomo 2: Estudiar al Fundador, Págs. 157/158)

Comentario

Nuestro Padre Fundador está hablando en esta ocasión a los dirigentes de la Familia de Schoenstatt, reunidos con él en Roma al regreso del exilio, en el año 1965. En esas fechas se estaba concretando la fundación del Instituto de los Padres de Schoenstatt, al que el Padre se refiere cuando lo denomina la “nueva pars motrix”. Destacando la labor específica de los seis Institutos de Schoenstatt, ser casos preclaros dentro de las ramas de la Familia y llevar ese estilo de vida como misión al mundo, el Padre Kentenich recuerda la función que tienen además estas comunidades de ser los custodios de los santuarios de Schoenstatt, y que se ejemplariza, como en tantas otras cosas, en el Instituto de nuestras Hermanas de María. Ellas fueron las que asumieron la tarea de cuidar y guardar los primeros santuarios filiales en los diversos países del mundo, lo que siguen haciendo con una entrega ejemplar. La más joven comunidad de los Padres hizo lo propio, cuando fue necesario, al consolidarse su fundación en los años posteriores al último Concilio. Para completar la información, valga recordar que entre los primeros “santuarios del hogar” bendecidos por el Padre Kentenich en Milwaukee se encuentran los de las primeras familias “fundadoras” del Instituto de Familias en América, y que ellas vivieron y asumieron como verdaderos custodios de los santuarios, en su caso como “santuarios vivos” de Schoenstatt.

miércoles, 2 de noviembre de 2011

Santuario de la "Madre Tres Veces Admirable"


Texto del Padre Fundador

Los especialistas hablan de tres características que han de estar presentes para hablar de un santuario en el sentido estricto del término: afluencia de personas, oraciones escuchadas y reconocimiento de parte de la Iglesia mediante aprobación de indulgencias o mediante otra vía. En el Santuario de Schoenstatt encontramos estas tres características. El Santuario está consagrado a la Madre Tres Veces Admirable. ¿Cómo se llegó a esa consagración? Nuevamente por la ley de la puerta abierta. Esta vez por la lectura de un libro de Hattler sobre el Coloquium Marianum en Ingolstadt, que había caído en nuestras manos en los primeros meses. El libro relata sobre un grupo de elite que se formó en Ingolstadt bajo la dirección del P. Rem, consagrándose totalmente a la Santísima Virgen bajo la advocación de Madre Tres Veces Admirable. Hacia comienzos de la Modernidad, esos jóvenes trabajaron fecundamente por la renovación de Alemania del sur. Esta lectura nos llamó nuevamente la atención sobre cuánto fruto puede dar un grupo muy pequeño cuando detrás hay un plan de Dios. Nos animó a ampliar mucho el radio de la labor educadora de la Santísima Virgen desde Schoenstatt. Que la Santísima Virgen hiciera de Schoenstatt lo que por entonces fuera Ingolstadt para Alemania del Sur: fuente de renovación para Alemania y para todo el mundo. Ésa fue nuestra petición, nuestra esperanza. ………. Ingolstadt nos regaló un segundo elemento: el título de nuestra imagen de la Santísima Virgen. También esta imagen tiene, como todo, el sello de la ley de la puerta abierta. Vino “casualmente” a nuestras manos. Eso fue en mayo de 1915. La imagen no complace mucho al gusto alemán, lo cual tiene la ventaja de acercarnos al mysterium crucis. En cambio la sensibilidad latina lo acepta sin problemas, lo cual nos resultó beneficioso cuando Schoenstatt se difundió internacionalmente.

(Texto extraído de “Clave para comprender Schoenstatt”, publicado en Schoenstatt en 1974 – Ver Kentenich reader, Tomo 1, Págs. 114/115)

Comentario

La pequeña capilla de la congregación del Valle de Schoenstatt se fue convirtiendo con el transcurrir de los años en un lugar de peregrinación. Poco tiempo después de concluir la segunda guerra mundial, en el año 1947, la Iglesia reconoció oficialmente al Santuario original como lugar de peregrinación en donde los creyentes pueden ganar las indulgencias propias de estos lugares, lo que fue confirmado por el Papa Pio XII en abril del mismo año. Independientemente de las consagraciones y concesiones particulares de los diferentes Santuarios en el mundo, existe en nuestra Familia el convencimiento de que los Santuarios filiales y los Santuarios hogares de todo el mundo forman un organismo vivo con el Santuario original en Schoenstatt, siendo éste último el lugar de gracias primario y fundamental. En todos ellos podemos esperar las gracias de peregrinación originales, sobre todo aquellas del cobijamiento, de la transformación interior y de la fecundidad apostólica. Valga reseñar también que la decisión de dar a la imagen de María, regalada a los estudiantes congregantes, el título de “mater ter admirabilis” no se hizo después de una reflexión teórica o dogmática, sino que fue un ejemplo más de aquella característica de la fe práctica en la Divina Providencia que el Padre Fundador denomina “ley de la resultante creadora”: en aquellas fechas los congregantes estaban ocupados con el paralelo Ingolstadt-Schoenstatt y el título mencionado encontró un eco en su corazón. Por ello dieron el título de la Santísima Virgen de Ingolstadt al cuadro recibido.