miércoles, 30 de noviembre de 2011

El ideal católico del matrimonio (1)


A modo de prólogo


El Padre José Kentenich entregó su vida al servicio de la renovación moral y religiosa de la Iglesia y el mundo. Durante los sesenta años de su ministerio pastoral fueron incontables las ocasiones en las que de forma oral o escrita destacó el valor de la renovación del matrimonio y de la familia, lo que se reflejó también en el movimiento de familias católicas por él fundado. Son de destacar sus aportes no sólo en la pedagogía y espiritualidad familiares, sino especialmente sus orientaciones respecto al ideal matrimonial, a la moral matrimonial y a la pedagogía para el matrimonio. El autor de este BLOG quiere traer a esta “vetana” digital – semanalmente y durante los próximos meses - una colección de textos sobre estos temas para aquellas personas que, por su vocación o por su tarea pastoral, necesiten acceder de forma rápida a la escuela del Fundador para conformar su propia vida o para sustentar su trabajo pedagógico. En este contexto, es necesario tener en cuenta siempre los años en que fueron expuestas las ideas que se transcriben, la peculiaridad del idioma hablado y la dificultad de la traducción al español. Para mayor información se citarán siempre las fuentes originales.


PEDAGOGÍA MARIANA DEL MATRIMONIO

(Nota previa: En el año 1933 el Padre Kentenich da una serie de conferencias a sacerdotes y educadores sobre la pedagogía matrimonial mariana. Acababa de publicarse la Encíclica “Casti Connubii” de Pio XI sobre el matrimonio. Se trata del texto más importante del Fundador de Schoenstatt sobre este tema. En el año 1968, inmediatamente después de la publicación de “Humanae Vitae”, el Padre Monnerjahn publicó un extracto de la jornada pedagógica citada en "REGNUM",  revista alemana de los Padres de Schoenstatt  (Ver Regnum 3 [1968] Pág 166-174). El Padre Monnerjahn mejoró el estilo del texto inicial y lo presentó al Padre Kentenich para su corrección y aprobación. El Padre incluyó algunas rectificaciones y autorizó dicha publicación, cuya traducción publica hoy este Blog. Es un texto corregido y autorizado por el Fundador de Schoenstatt años después de pronunciar sus conferencias pedagógicas, lo que da una importancia especial al mismo. Son cuatro capítulos, que aparecerán sucesivamente en esta y en las próximas dos semanas. Textos tomados de: Pater Joseph Kentencih: "Das Katholische Eheideal", eine Textsammlung von Pater Heinrich M. Hug, herausgegeben als Manuskript, 1989 - Traducción: F. Nuño)


Capítulo 1º

DISPOSICIÓN

-  Ideal católico del matrimonio: procurar su comprensión y su máxima valoración
-  Dificultades en la vivencia del ideal:
- crisis habitacional, laboral y vital
            - falta de una fuerte vida religiosa
- Tareas:
            - conocer y poner en práctica las Encíclicas de los Papas
- seguridad y firmeza en los principios, comprensión bondadosa en los casos individuales
            - formación de un Movimiento de matrimonios católico


TEXTO DEL FUNDADOR

La elaboración y cristalización del ideal del matrimonio en su pureza clásica ha sido necesaria en todos los tiempos, y lo será también en los tiempos venideros. No solamente hoy, siempre ha habido inmoralidades, también inmoralidades en el matrimonio. Pero hoy la ruina de la vida moral en el matrimonio es alarmante porque en amplios círculos se ha perdido la idea del matrimonio puro. Cuando las ideas se desvirtúan, se produce la caída desenfrenada al abismo. Por eso es especialmente necesario en el tiempo actual anunciar y propagar el ideal católico del matrimonio en toda su grandeza y belleza.
La razón más profunda de las dificultades existentes en el matrimonio está en la resistencia y hostilidad que la vida actual presenta ante la realización del ideal católico del matrimonio. Recordemos las diversas dificultades con las que se enfrentan los actuales matrimonios: crisis laboral, crisis vital, crisis habitacional y crisis pedagógica. También en otras épocas ha habido estas crisis, pero en el fondo existía entonces una actitud religiosa en el pueblo que aseguraba el ideal del matrimonio. Hoy día ya no es así. Existen hoy día ambientes con matrimonios que no sufren la crisis habitacional, laboral y vital y, sin embargo, el ideal matrimonial se ha oscurecido. Estos no son capaces de dominar sus instintos por su indigencia religiosa, por la falta de una fuerte vida religiosa. Sólo se podrá dominar y vencer esta indigencia a través de una profunda y heroica vida religiosa.
Quien se mueve en la vida contemporánea, debe conocer los apremios que cargan sobre ella, para que pueda mostrar bondad y dulzura en la aplicación del ideal del matrimonio. También nosotros los sacerdotes debemos soportar y compartir estos apremios. Sin embargo sería equivocado decir: estos pobrecitos sufren tanto por ello …… y dejar correr las cosas. Nuestra actitud debe ser por el contrario la siguiente: si sé que los esposos afirman el ideal del matrimonio, y a pesar de ello son demasiado débiles para llevarlo a cabo en todos los casos, mi actitud será: duro con el error, pero bondadoso con el que comete el error. Hoy se exige obrar con seguridad frente al error, porque predomina demasiada inseguridad y relativismo conceptual. Por lo mismo tenemos que agradecer al Santo Padre el que nos haya regalado tanta claridad en este asunto.(*) Mediante la Encíclica sobre el Matrimonio se debería suscitar un movimiento para la propagación, realización y mantenimiento del ideal católico clásico del matrimonio en toda su pureza. En todas partes necesitamos portadores y heraldos de este ideal. El mundo solo podrá ser renovado, cuando el matrimonio se renueve en Cristo.

(* Se refiere originalmente al Papa Pío XI y a su Encíclica "Casti Connubii" del 30.12.1930)

Capítulo 2º

DISPOSICIÓN

-          Ideal del matrimonio: método para su conocimiento
-          Aplicación de la ley “Ordo essendi est ordo agendi” = el orden de ser es la norma para el orden de actuar
-          Validez de esta ley: causalidad universal de Dios
-          Las cosas son pensamientos y decisiones visibles de Dios, y como tales expresiones de su voluntad
-          Actuando conscientemente contra la naturaleza se comete pecado
-          Aplicación de la ley no solo en el orden natural, sino también en el orden sobrenatural: como bautizados somos miembros del Cuerpo místico de Cristo, de lo cual deducimos con San Pablo la moral matrimonial.


TEXTO DEL FUNDADOR

El método que nos lleva a extraer el ideal del matrimonio de la esencia del mismo tiene su fundamento en la conocida ley: Ordo essendi est ordo agendi = el orden del ser es la norma para el orden de actuar. El orden de ser objetivo, tanto en la naturaleza como en el orden sobrenatural, es y debe ser la norma para nuestra forma de vida. Esta ley atraviesa toda la dogmática, la moral y la pedagogía. Quien conozca esta ley y quien sepa aplicarla en el ámbito del matrimonio, podrá estar seguro que adquirirá plena claridad sobre las cuestiones esenciales referidas al matrimonio y que sabrá entusiasmarse por el ideal católico del matrimonio. Para esta ley existe una serie de formulaciones diferentes, teniendo todas el mismo significado. Así se dice: el indicativo del ser debe convertirse en imperativo del “deber ser”. O bien: el lenguaje silencioso y mudo del orden de ser debe hacerse voz fuerte de un deber que obliga. Y también, aplicado a la persona individualmente: lo que soy, debo llegar a ser. O aquello otro: el conocimiento del orden objetivo será para mí conciencia que obliga. Todo apunta finalmente a hacer que toda la vida, obra y acciones del hombre sean una cooperación con Dios. Dicho en forma razonada: frente al concurso universal y permanente de Dios en la actuación de la persona, debemos nosotros responder con una acogida y cooperación permanente y completa de y con la voluntad y la actividad de Dios.
 ¿Cuál es la razón más profunda para la validez de esta ley sobre el orden de ser como norma para nuestro actuar? La encontramos en el hecho de la causalidad universal de Dios. Todas las cosas tienen su origen en Dios su Creador, no solo en su existencia sino en su forma de ser, en su estructura interna y en el orden interno que las conforman. Las cosas son pensamientos y decisiones visibles de Dios. Pero como tales son simultáneamente expresiones de su voluntad, que para nosotros tienen un carácter vinculante, lo que es importante para nuestras reflexiones. Por eso debemos decir que Dios nos anuncia su voluntad no sólo por los mandamientos expresados de forma explícita, por ejemplo los diez mandamientos, sino también a través de sus obras, de su estructura y de su orden. Por eso rige: si trato a un objeto de acuerdo a la estructura del ser correspondiente, cumplo con la voluntad de Dios y actúo en la virtud. Si me comporto frente a las cosas de un modo contrario a la naturaleza inmanente y a la estructura del ser, mi actuación es contraria a la voluntad de Dios y cometo pecado.
La ley del orden del ser como orden del “deber ser” no es solamente válida para el orden natural, sino también para el mundo de la gracia. También el orden de la gracia es una obra real de Dios, y precisamente para la educación del matrimonio es de suma importancia que nosotros comprendamos el orden de la gracia en este sentido. La concepción profunda del matrimonio sólo se captará a través de la fe en el Cuerpo místico de Cristo. Cuando se nos haya hecho patente y hayamos comprendido esta verdad, estaremos en condiciones de comprender el fin último del matrimonio católico; entonces le daremos también su mayor seguridad. Junto a nuestra fe en la realidad del Cuerpo místico de Cristo deberíamos añadir nuestra relación real para con el Dios Trino que adquirimos por la fe y el bautismo. En virtud de lo cual no sólo somos huellas e imagen de Dios, sino que somos hijos del Padre Eterno y templos del Espíritu Santo.
Comparemos al respecto el método pastoral de los apóstoles; en especial lo tenemos en San Pablo: el apóstol de los gentiles deduce su moral matrimonial de la realidad membral, o sea del hecho de que nosotros como bautizados somos miembros del Cuerpo místico de Cristo (ver Eph 5,28-30).


(Continuará con capítulos 3 y 4)
    

1 comentario:

  1. Angélica e Ronaldo Hashimoto6 de diciembre de 2011, 23:26

    Muito obrigado pela oportunidade de refletirmos estes pensamentos de nosso pai...
    Com certeza nos ajudará muito!

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