La vida matrimonial es una escuela superior del amor sin parangón, y una escuela superior del amor perfecto, del amor heroico a Dios. A partir de aquí puedo dar ahora una respuesta a la pregunta que se encontraba en el cuadro de preguntas de la vez pasada: Pentecostés. Para que comprendan la interconexión tengo que decirles lo siguiente: solo podemos amar heroicamente si el Espíritu Santo nos apoya con sus siete dones. ¿Qué significa eso? ¿Qué hace el Espíritu Santo a través de los dones, de sus siete dones?
Si quieren que les esclarezca la pregunta
desde el punto de vista dogmático, entonces tienen que aprender a distinguir
entre, primero, las virtudes infusas y, segundo, los dones del Espíritu Santo.
¿Qué significa «virtudes teologales infusas»? Tienen que distinguir [entre
estas dos cosas]: una virtud puede ser adquirida por mí o puede serme
infundida. Por ejemplo, puedo adquirir la obediencia practicando la obediencia.
Pero ahora: ¿cuándo es infusa una virtud? Se habla de las tres virtudes
teologales infusas: fe, esperanza y amor. Gracias al santo bautismo recibimos
no solamente la vida divina, no solamente participamos como miembros de Cristo
en la vida del Salvador, sino que se nos regalan, se nos infunden también
capacidades. Es la capacidad de creer, de esperar y de amar: es decir, la
capacidad de creer sobrenaturalmente, la capacidad de esperar
sobrenaturalmente, la capacidad de amar sobrenaturalmente. Así como mi alma
tiene la capacidad de pensar naturalmente y la capacidad de amar naturalmente,
así tengo ahora la capacidad de creer sobrenaturalmente, de esperar
sobrenaturalmente, de amar sobrenaturalmente. .
Esta es solamente una capacidad que me ha
sido dada. Desde luego, ahora tengo que practicarla y realizar actos de fe,
actos de esperanza, actos de amor. Ahora bien, en la práctica ¿qué capacidad se
me da a través de las virtudes infusas de fe, esperanza y amor? Solamente la
capacidad de que permanezca razonable en mi fe, esperanza y amor.
Envía
tu Espíritu…
Ahora vienen los dones del Espíritu Santo. En
parte se me regalan también en el bautismo, pero de forma singularísima se me
regalan más tarde a través de la confirmación. ¿Qué significan los dones del
Espíritu Santo para mí? Ahora tienen que escuchar de nuevo: las virtudes
infusas me dan la capacidad sobrenatural de creer, esperar y amar
razonablemente. Los dones perfeccionan las tres virtudes teologales y me dan la
capacidad de seguir las mociones del Espíritu Santo en mí —o sea, no la razón—,
y de hacerlo de forma rápida, permanente y heroica.
Si lo han comprendido un poco, pienso que
ahora comprenderán también el punto final. ¿Qué dice el punto final? Antes
dijimos que solamente puedo vivir una vida matrimonial en el sentido que agrada
a Dios si soy heroicamente cristiano. Y solo puedo vivir cristianamente de
forma heroica si el Espíritu Santo actúa en mí de manera especial con sus
dones. Por eso, ¿qué tenemos que hacer los que hemos sellado la alianza de amor
con la Santísima Virgen? Pedirle que ella ayude a que la alianza de amor con
ella no se convierta solamente en alianza de amor con el Salvador y con el
Padre, sino también en alianza de amor con el Espíritu Santo.
Hola, me encantaría nos desarrollarás más el pensamiento del padre sobre los dones del espíritu Santo. Leerte es un regalo
ResponderEliminar