Hoy me permito transcribir, sin comentarios, parte de la séptima conferencia de la jornada pedagógica que venimos considerando desde hace algunas semanas:
“La fe en la divina Providencia
configura, hasta en los más mínimos detalles, nuestra vida práctica. Todos, y
más que nadie nuestra juventud, tenemos el fuerte impulso creador de
apropiarnos de un estilo de vida, de una forma de vida original. Si queremos
ser verdaderos hijos de Schoenstatt entonces una parte esencial de nuestro ser
se tiene que formar según la fe práctica en la divina Providencia. Quizá surja
por sí misma la pregunta: ¿Cómo es un estilo de vida práctico de ese tipo?
¿Cómo puede la fe práctica en la divina Providencia configurar mi vida? ¿Cómo
debe ser mi vida para que yo pueda reflejar la fe práctica en la divina Providencia?
A continuación me permitiré volver a
grabar en ustedes una expresión que le da una determinada dirección a nuestro
pensamiento. Por eso les digo: el hombre con fe en la divina Providencia es
expresamente un hombre del más allá.
El hombre con fe en la divina
Providencia está con ambos pies en el mundo del más allá. Pero tengo que
añadir: no sólo con ambos pies sobre el suelo del más allá, sino también sobre
el suelo del más acá. ¡Ahí está la obra maestra! ¿Por qué? Quedarse solamente
con los pies en el mundo terreno, es posible; y sólo con los pies en el mundo
del más allá, también se puede, pero ambas cosas juntas… ¡Ahí está la obra
maestra! Todos hemos escuchado acerca del principio de Arquímedes (~287-212 a.
C.). Él decía: denme un punto de apoyo fuera del mundo, entonces podré sacar al
mundo de sus quicios. Este punto de Arquímedes es para nosotros el mundo del
más allá. Sólo cuando nos sintamos en casa allá, podremos enfrentar las
dificultades de esta vida. ……
Existe una gran constante que debemos
tener ante nuestros ojos en nuestra educación. ’Gratia perficit naturam",
la gracia perfecciona la naturaleza. No destruye la naturaleza, sino que la
eleva. También lo podemos decir así: la gracia es un don que eleva y
perfecciona la naturaleza, pero existe también la inmolación múltiple y
multiforme de la naturaleza. Tenemos que considerar todo esto si queremos
manejar nuestra vida de manera providencialista. A veces se dice en Alemania
que los hombres religiosos son a menudo los menos capaces, porque fracasan en
la vida práctica y así no sirven. Al parecer solo saben comportarse en la
Iglesia. Para nosotros, los schoenstatianos, rige la ley: los hombres más
sobrenaturales deben ser los más naturales.
Para nosotros, sobrenatural no
significa ’no natural’. ….. Ahora deben poner especial atención para ver si
entre nosotros no es muy grande el peligro de que seamos sólo naturales, sin
ser sobrenaturales, o también al revés, que seamos sólo sobrenaturales y muy
poco naturales. Se dice que la educación de los colegios cristianos es muy
religiosa en los primeros años; pero que no ha formado a los hombres desde
adentro, entonces más adelante muchos terminan en la masonería.
¿Dónde está la razón de esto? No fue
formado el núcleo de la personalidad. El motivo radica normalmente en que la
educación no los ha hecho autónomos interiormente. Así se forma el hombre
masa-religioso. También existe el hombre masa religioso. Este es religioso
mientras el ambiente se mantenga religioso. Cuando el ambiente ya no es
religioso, se acaba lo religiosidad para el hombre masa. Por lo tanto, lo
religioso no ha penetrado el núcleo de la personalidad, no ha formado el
interior del hombre.
Un ejemplo para esto: el agua del
bautismo sólo ha mojado la frente, pero no ha transformado el alma. ¿No
deberíamos examinarnos nosotros también y ver si el agua del bautismo sólo ha
mojado nuestra frente? ¿En qué consiste nuestra tarea? Tenemos que preocuparnos
de que lo religioso se desarrolle, se perfeccione y madure como la levadura o
como una semilla para que dé fruto.”
Qué texto tan potente! Gracias Paco! Se lo voy a mandar a los Novicios... realmente la unión entre la naturaleza y la Gracia es el gran desafío para nosotros en esta época... lo religioso no puede ser un barniz, sino un desarrollo de lo propio... Un gran abrazo!!!!
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