miércoles, 3 de abril de 2013

Una Iglesia que exige decisión personal


(Después de la elección del nuevo Papa, Francisco I, seguimos trayendo a la consideración de los lectores del Blog algunas reflexiones del Padre Kentenich (de los años 1965-1968) sobre la Iglesia después del último Concilio. Hoy concluimos la publicación de los textos que iniciamos el miércoles, 13 de febrero de 2013.)


Una Iglesia que exige decisión personal

Desde el momento en que lo religioso actualmente está tan venido a menos y que en el mundo domina una escala de valores que mantiene siempre al hombre en la esfera de lo puramente natural, resulta evidente lo que la Iglesia hoy en día exige: la capacidad de decidir personalmente y de poder "nadar contra la corriente". Es decir, decisión propia en contraposición con nuestro ambiente; autodecisión a fin de vencer la sugestión de la masa. Decisión personal, de modo tal que el obispo de Maguncia, que citamos anteriormente, ha dicho una verdad: "El concilio le ha hecho difícil ser católico al católico actual".

¿Por qué se lo ha hecho difícil? Porque, de hecho, han sido suprimidas muchas obligaciones externas y esto la Iglesia lo sabe. De allí que no podamos esperar ser llevados por una atmósfera. Propiamente se trata que nosotros mismos creemos una atmósfera y que, a través de la decisión personal y de la aplicación de toda nuestra capacidad de realización de lo que hayamos decidido, logremos que esa atmósfera impregne nuestro ambiente.

Sin embargo, esto no debe ser acentuado orgánicamente. Trabajamos con el "y-y", es decir, con acentuaciones. Por eso creemos, de todas maneras, que cada miembro de la Familia debe contar con un apoyo seguro.

¿Cuál es ese apoyo? En primer lugar, el de una comunidad de carácter religioso. Es utópico pensar que vamos a ser capaces de estar aislados, como un roble frente a la oposición del ambiente que nos rodea. Por cierto que debemos prepararnos para que algún día llegue el momento en que realmente podamos estar así; cuando nuestro contacto con otras personas no sea posible (…). Sin embargo, mientras sea posible, tenemos que aspirar a estar enraizados, casi "físicamente", palpablemente, en una comunidad que posea un alto grado de vida de fe. Si no lo logramos, nos faltará algo esencial (…). 
En segundo lugar, la persona debe contar con el apoyo que da el poseer una visión doctrinal clara (…). ¿Dónde existe todavía claridad en el saber religioso? (…). Es preciso aprender a pensar con claridad, saber atenerse a determinadas líneas claras (…). Poseer un pensar autónomo (…). 
Y, en tercer lugar, lo que necesitamos son personas que encarnen el ideal en forma palpable.

2 comentarios:

  1. Angélica Hashimoto5 de abril de 2013, 12:42

    Maravilhoso texto de nosso Pai! Este também está no livro Desafios de nuestro tiempo? Veio na hora certa, estávamos falando sobre isso aqui em casa... Agora é vivermos!

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    1. As palavras do Pai nos impulsiona e nos estimula a dura caminhada da luta diária, na coerência de viver a fé e vida, da consciência da importância de nossa comunidade e de sempre termos a frente altos ideiais.

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