En mis primeros tiempos de vida schoenstattiana recuerdo que nuestro querido Padre Jorge Zegers (+21.5.2020) me aconsejó comprara el libro “La santificación de la vida diaria” de la editorial Herder, pues allí encontraría una propuesta de formación ascética, que por otra parte era materia de nuestras conversaciones privadas. Me llamó la atención que un libro de una autora schoenstattiana alemana se encontrara a la venta en las librerías de Madrid (eran los tiempos de la fundación de Schoenstatt en España). El ejemplar que adquirí era parte de la séptima edición (¡la primera edición española data del año 1958!!). Hoy está a la venta la novena edición.
Después supe que la editorial Herder, fundada en Alemania
hace más de doscientos años, se trasladó a Barcelona en 1948, y que al
principio de su trayectoria en España divulgaba, sobre todo, libros publicados
por la misma Herder y por otras editoriales alemanas en traducción española.
Algún colaborador alemán tuvo que sugerirle a la dirección de la editorial que
tradujera también el libro “Werkstagsheiligkeit”, una propuesta para
la conformación religiosa del día a día, puesto en el mercado alemán por
una editorial de Limburgo, ciudad cercana a Schoenstatt, en el año 1937. Un
conocido escritor y traductor español, Constantino Ruiz Garrido, realizó un
trabajo excelente, traduciendo del alemán y haciendo asequible al lector
español el texto del que hoy disponemos. En su prólogo escribe que con esta
obra la editorial Herder presenta a los lectores de habla española una
auténtica joya de la “Espiritualidad schoenstattiana”, teniendo que aclarar en nota
a pie de página que Schoenstatt (Alemania) es la sede de un “Movimiento
Apostólico”, de honda repercusión espiritual en Alemania y en otros países …. .
Se sabe que la autora del libro mencionado, la Hna. M.
Annette Nailis, del Instituto de las Hermanas de María de Schoenstatt, recibió
del Padre Kentenich el encargo de recoger en un libro los apuntes de diversos
retiros de los años 1932-1933.
En su libro “Schoenstatt’s Everyday Spirituality” (“Santidad,
¡Ahora!, Editorial Nueva Patris) el Padre Jonathan Niehaus, en un intento
de hacer más asequible al lector de nuestros días los textos originales,
publica ‘una valiosa selección de los pasajes más significativos …. del libro “La
santificación de la Vida diaria”, texto clásico de la enseñanza del Padre
Kentenich’, según apuntan en la contraportada. También nos habla de los
orígenes del libro que hoy nos ocupa. Dice así:
“Pareciera que el P. Kentenich usó por primera vez la
expresión santidad de la vida diaria en 1932, año en que predicó el
retiro Santidad sacerdotal de la vida diaria, para sacerdotes (3 al 13
de agosto de 1932, el que repitió en un ciclo de retiros en los años
1932-1933). En este retiro expuso los principales elementos de la
espiritualidad de Schoenstatt desde la perspectiva de la santidad. Fue el
primer intento por entregar una visión de conjunto de la ascética
schoenstattiana. Este curso también se dio en forma adaptada a la joven
comunidad de las Hermanas de María de Schoenstatt, fundada en 1926.
Uno de los frutos del ciclo de retiros de 1932-1933 fue el
libro basado en ese retiro. Fue éste un proyecto mamut que demoró cuatro años
en completarse (y en el que el P. Kentenich participó activamente, escribiendo
incluso personalmente partes del libro). …. Mucho podría decirse acerca de este
libro y de su impacto. Uno de los comentarios más interesantes acerca de su
importancia proviene del mismo P. Kentenich, quien, en una carta al P.
Menningen de marzo de 1956, señaló lo siguiente:
“Desde un comienzo se concibió
la Santificación
de la Vida Diaria como un libro que abarcaría dimensiones fundamentales [de
la espiritualidad de Schoenstatt]. Esto explica su tono y estructura. Por esto,
enfoca principalmente los puntos de referencia fundamentales (….) en el orden
natural y en el orden de la gracia. Lo describe cuidadosamente, y da sólo una
breve descripción de sus interrelaciones.
Se pensó que serviría de
base a publicaciones posteriores sobre estudios especiales [escritos] para uso
de la familia (….). Se necesitaría uno sobre el Ideal Personal, otros sobre
nuestro estilo de Examen Particular, sobre la humildad y caminos hacia la
humildad, la obediencia y estilo de obediencia, la pureza y la prudencia.
Podría seguir y seguir enumerando temas. En todo caso, su fundamento serían los
principios dados en la Santificación de la Vida Diaria. De
ellos habría de emerger gradualmente una colección de material unificada y
sólida, junto a una forma coherente de pensar y de vivir; una base firme que
nos ayudaría a atravesar con seguridad las tormentas de nuestros tiempos
modernos.”
Me llama la atención que, en esta carta, el P. Kentenich avisaba
de que hay muchos en nuestras filas, que con las convulsiones de los tiempos no
son conscientes de nuestra propia identidad y características, sobre todo
aquellos que, como él dice, “cuecen en todas las cacerolas”, calmando
sus necesidades en la literatura que se ofrece en el momento, olvidando toda la
fuerza que las luchas de la Familia durante tantos años nos han regalado para
nuestras propias formas de piedad y religiosidad.