miércoles, 4 de mayo de 2011

¡Que surja el Hombre Nuevo! - El hogar


Texto del Padre Fundador

¿Cuál es la gran tarea, el gran problema pedagógico? El núcleo central de la educación actual en y fuera de la escuela consistiría simplemente en acoger, en cultivar el hogar. El desarraigo, el ‘desacogimiento’ debe ser complementado, reemplazado y debe desembocar en la reconquista del hogar, del terruño, del pensamiento y sentido del hogar, del amor al hogar. ……. ¿En qué consiste la esencia del hogar, del terruño? Es cierto que el pensamiento del hogar, del terruño, siempre está teñido de católico. Lo supratemporal aparece una y otra vez. Lo católico dará siempre, de alguna manera, la característica especial, el cuño específico. ……. La definición popular afirma: ¡Donde hay amor, hay hogar! O bien, donde están el padre, la madre, los hermanos, allí hay hogar. Donde encontramos y damos acogimiento, allí hay hogar. El hombre sin hogar es comparado a un fósforo tirado en la calle, que es pisado por cualquiera que pasa. Distinguimos un hogar espiritual, un hogar anímico y un hogar local. ¿En qué sentido se dirige la sensibilidad popular? El pueblo quiere tener siempre algo animado. Por esto, la definición popular, la descripción del hogar anímico es un estar afectivamente uno en el otro. Esto es hogar, no un estar anímicamente uno al lado del otro, o uno contra el otro. Con este concepto de hogar, se destaca simultáneamente el efecto del hogar. El hogar regala acogimiento y seguridad. El hombre que quiera lograr como un estar uno en el otro afectivamente, no sólo tiene que querer recibir acogimiento y seguridad, sino que debe dárselos a otros.

(Extracto de una Conferencia de la Jornada Pedagógica de 1951.- Ver “Que surja el Hombre Nuevo”, P. José Kentenich, Editorial Schoenstatt, Santiago de Chile, 1983, Págs. 171 y ss.)

Comentario

Con este texto y con los que traeré en las próximas semanas, deseo despertar el anhelo de los lectores del Blog por conocer el contenido de las charlas que dio el Padre Kentenich en octubre de 1951, durante la última jornada pedagógica organizada en Schoenstatt. Su título en español: “Que surja el Hombre Nuevo”. Se trata de un compendio original de sicología religiosa propuesta pedagógicamente. Su intención fue mostrar a los asistentes los rasgos principales del “hombre nuevo en la nueva comunidad”, meta a la que dedicó su vida como pastor y pedagogo, especialmente en las comunidades dirigentes de la Obra de Schoenstatt, que asumen la tarea de ser multiplicadores en todo el Movimiento. Como verdadero profeta de nuestro tiempo, el Padre Fundador presenta en sus charlas “un diagnóstico sobre la capacidad de vivencia religiosa del hombre moderno y de los obstáculos que se le oponen. ……. La experiencia positiva del hogar, como experiencia anticipada de la patria eterna, es descrita como camino para una integración multilateral religioso-moral de la personalidad en todo sentido y destacada, por lo tanto, en su importancia pedagógica.” (Ver prólogo de la edición en español de la mencionada jornada). Deseo con los editores de la Jornada que todo ello sirva de ayuda a los padres de familia y a todos los que están empeñados en la formación religioso-moral del hombre de hoy. Con agradecimiento filial y admiración por el Padre José Kentenich y su mensaje para la Iglesia del nuevo milenio.

1 comentario:

  1. Fantástico!
    Agradecemos a oportunidade de resaborear estas palavras!

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